MÁS DE 200 GENDARMES PARTICIPAN EN PRÁCTICA DE TIRO
Uniformados de todas las cárceles de la región asistieron al ejercicio
realzado en
dependencias de la Armada.
El traslado de un privado de libertad a tribunales o a un hospital puede
llevar a que un
funcionario de Gendarmería se vea obligado a hacer uso de su armamento
institucional
debido a un intento de fuga o rescate Para estar preparado frente a este
tipo de
situaciones u otras de similares características, personal uniformado de
todas las
unidades penales de la región participó en una capacitación en armamento y
práctica de
tiro.
La inducción en tiro de polígono -a la que le antecedió una inducción sobre
normativa
vigente, medidas de seguridad y manipulación de armamento- se efectuó en el
Fuerte
Aguayo y estuvo a cargo de miembros del Subdepartamento de Armamento y
Municiones
(SAM) de Gendarmería.
Con el objetivo de que pudiese participar la mayor cantidad de uniformados
posibles, la
capacitación se extendió durante dos semanas. A las últimas tres jornadas
asistió
exclusivamente personal de la Unidad de Servicios Especiales Penitenciarios
(USEP) de
Valparaíso y San Antonio. Los integrantes de las USEP son los encargados,
entre otras
labores, del traslado de los privados de libertad a recintos ubicados en el
exterior de las
unidades penales.
El director regional de Gendarmería, coronel José Luis Meza Guajardo,
sostuvo que esta
instancia también apunta a “saber en qué momento utilizar el armamento y en
qué
circunstancias. Ha sido un pleno éxito, así que felicitar al personal por
la entrega y el
profesionalismo que han demostrado”.
Por su parte el encargado regional de armamento, elementos y equipamiento de
seguridad, cabo Olindo Díaz-Muñoz, detalló cómo se desarrolló la práctica y
el
equipamiento empleado.
“Participaron las unidades penales y especiales y, más menos, (para) 205 se
efectuó una
práctica de tiro. Se desarrolló de buena manera, ya que se dieron las
condiciones. No
hubo incidentes ni problemas. Se emplearon armamento corto, tanto revolver,
pistola y
carabina y, además, para las unidades especiales se hizo práctica de fúsil”.
El cabo Díaz- Muñoz destacó que estos ejercicios se desarrollan
periódicamente en la
región.
Uniformados de todas las cárceles de la región asistieron al ejercicio
realzado en
dependencias de la Armada.
El traslado de un privado de libertad a tribunales o a un hospital puede
llevar a que un
funcionario de Gendarmería se vea obligado a hacer uso de su armamento
institucional
debido a un intento de fuga o rescate Para estar preparado frente a este
tipo de
situaciones u otras de similares características, personal uniformado de
todas las
unidades penales de la región participó en una capacitación en armamento y
práctica de
tiro.
La inducción en tiro de polígono -a la que le antecedió una inducción sobre
normativa
vigente, medidas de seguridad y manipulación de armamento- se efectuó en el
Fuerte
Aguayo y estuvo a cargo de miembros del Subdepartamento de Armamento y
Municiones
(SAM) de Gendarmería.
Con el objetivo de que pudiese participar la mayor cantidad de uniformados
posibles, la
capacitación se extendió durante dos semanas. A las últimas tres jornadas
asistió
exclusivamente personal de la Unidad de Servicios Especiales Penitenciarios
(USEP) de
Valparaíso y San Antonio. Los integrantes de las USEP son los encargados,
entre otras
labores, del traslado de los privados de libertad a recintos ubicados en el
exterior de las
unidades penales.
El director regional de Gendarmería, coronel José Luis Meza Guajardo,
sostuvo que esta
instancia también apunta a “saber en qué momento utilizar el armamento y en
qué
circunstancias. Ha sido un pleno éxito, así que felicitar al personal por
la entrega y el
profesionalismo que han demostrado”.
Por su parte el encargado regional de armamento, elementos y equipamiento de
seguridad, cabo Olindo Díaz-Muñoz, detalló cómo se desarrolló la práctica y
el
equipamiento empleado.
“Participaron las unidades penales y especiales y, más menos, (para) 205 se
efectuó una
práctica de tiro. Se desarrolló de buena manera, ya que se dieron las
condiciones. No
hubo incidentes ni problemas. Se emplearon armamento corto, tanto revolver,
pistola y
carabina y, además, para las unidades especiales se hizo práctica de fúsil”.
El cabo Díaz- Muñoz destacó que estos ejercicios se desarrollan
periódicamente en la
región.
“La última vez se realizó en marzo de este año, al personal del GARP (Grupo
de Apoyo y
Reacción Primaria) de Valparaíso y el año pasado igual se efectuaron en los
meses de
marzo y octubre”.
Es factible que este año se realice una nueva capacitación y práctica de
tiro. Ésta estaría
centrada en el personal recién egresado de la escuela institucional y que
llegaría a la
región a reforzar la seguridad de los establecimientos penitenciarios.